MÉXICO.- Cuando se enteraron de que muchos de sus decepcionados fans habían destruido discos y pósters, a manera de protesta porque no obtuvieron los autógrafos prometidos, los integrantes de Tokio Hotel simplemente sonrieron con sorpresa.
“No fue nuestra intención generar molestias ni hacerlos sentir mal. Lo lamentamos, pero tenemos entendido que se hizo casi todo como debíamos”, señaló Bill Kaulitz, el vocalista de la banda en conferencia de prensa ayer por la tarde.

Según los alemanes, ellos no sabían que aproximadamente 800 personas con brazalete se quedaron sin su firma durante la sesión de autógrafos que ofrecieron, el viernes por la noche, en Plaza Cuicuilco.Quizá por eso ninguno tomó a mal el hecho de que varios de sus seguidores los abuchearan cuando se fueron, pues aseguraron que no sabían que la tienda Mixup se había comprometido a que firmarían 2 mil discos.Lo cierto es que se entregó esa cantidad de brazaletes, y que en el evento había gente que incluso viajó desde el interior de la República con la ilusión de conseguir una rúbrica.

Pero cuando la banda llegó a las mil 200 firmas, su manager decidió que era momento de irse, a pesar de que los cantantes llegaron una hora tarde, lo cual ya había generado cierta molestia entre los asistentes.Al enterarse de que Tokio Hotel se había marchado, varios jóvenes y algunos papás comenzaron a romper las portadas del álbum Scream, y otros se fueron directamente hacia la tienda de discos a exigir que les devolvieran el dinero del producto comprado.

Alrededor de 600 personas provocaron la movilización de aproximadamente 20 elementos de seguridad en Plaza Cuicuilco, porque golpeaban las puertas de cristal y se rehusaban a escuchar las explicaciones.

Y aunque un vocero de Universal Music anunció que recogerían los álbumes para que se los firmaran después, desapareció por aproximadamente dos horas. Así, la gente de Mixup no supo qué decirle al público que había considerado esta opción, y aproximadamente 60 portadas de las 800 que no se firmaron se quedaron en la tienda.

“Nuestra compañía disquera (Universal Music) nos dijo que sólo faltaban 50 discos, ¡no esa cantidad! Realmente lamentamos el incidente, y agradecemos a nuestros fans todo el amor y el cariño que nos han dado”, señaló el hermano gemelo de Bill, Tom en el encuentro de ayer con la prensa.